domingo, 27 de marzo de 2011

¿Y ha de morir contigo el mundo mago?

de Antonio Machado, Galerías (1900 - 1907).

Y ha de morir contigo el mundo mago
donde guarda el recuerdo
los hálitos más puros de la vida,
la blanca sombra del amor primero,
la voz que fue a tu corazón, la mano
que tú querías retener en sueños,
y todos los amores
que llegaron al alma, al hondo cielo?
¿Y ha de morir contigo el mundo tuyo,
la vieja vida en orden tuyo y nuevo?
¿Los yunques y crisoles de tu alma
trabajan para el polvo y para el viento?

La Estructura Invisible de la Realidad Social

Transcripción del texto "La Estructura Invisible de la Realidad Social" de John R. Searle, de La Construcción de la Realidad Social (1997), citado en "Historia, el Mundo Contemporáneo" de Alonso, Vázquez y Giavón, Aique (Buenos Aires, 1999).

Una razón por la cual los seres humanos podemos soportar la enorme carga de las múltiples relaciones sociales que nos sujetan es que la compleja estructura de la realidad social resulta, por así decirlo, ingrávida e invisible. El niño crece en una cultura en la que la realidad social le es, sencillamente, dada. Aprendemos a percibir ya usar automóviles, bañaderas, casas, dinero, restaurantes y escuelas, sin ponernos a pensar qué son, en qué consisten, por qué existen estos objetos. Nos resultan tan naturales como las piedras, el agua y los árboles. También nos parece natural que exista la propiedad, los matrimonios, los abogados, las constituciones, las guerras, los poderes de gobierno...
Esto ocurre porque la realidad social es creada por nosotros para nuestros propósitos. Los seres humanos, a través del lenguaje, creamos instituciones y relaciones sociales.
El secreto para comprender la existencia continuada, la persistencia de las instituciones y las relaciones sociales es, sencillamente, que los individuos directamente implicados y un número suficiente de miembros de la comunidad siguen reconociendo y aceptando colectivamente esas instituciones y relaciones. En el momento en que, pongamos por caso, todos o casi todos los miembros de una sociedad rechazan el reconocimiento de los derechos de propiedad, como en una revolución y otro tipo de revuelta, los derechos de propiedad dejan de existir en esa sociedad.

El Idioma Analítico de John Wilkins [fragmento]

Fragmento tomado de "El Idioma Analítico de John Wilkins", un ensayo de Jorge Luis Borges, publicado primera vez en la colección Otras Inquisiciones.

... Esas ambigüedades, redundancias y deficiencias recuerdan las que el doctor Franz Kuhn atribuye a cierta enciclopedia china que se titula Emporio celestial de conocimientos benévolos. En sus remotas páginas está escrito que los animales se dividen en (a) pertenecientes al Emperador, (b) embalsamados, (c) amaestrados, (d) lechones, (e) sirenas, (f) fabulosos, (g) perros sueltos, (h) incluidos en esta clasificación, (i) que se agitan como locos, (j) innumerables, (k) dibujados con un pincel finísimo de pelo de camello, (l) etcétera, (m) que acaban de romper el jarrón, (n) que de lejos parecen moscas. El instituto Bibliográfico de Bruselas también ejerce el caos: ha parcelado el universo en 1000 subdivisiones, de las cuales la 262 corresponde al Papa; la 282, a la Iglesia Católica Romana; la 263, al Día del Señor; la 268, a las escuelas dominicales; la 298, al mormonismo, y la 294, al brahmanismo, budismo, shintoísmo y taoísmo. No rehusa las subdivisiones heterogéneas, verbigracia, la 179: "Crueldad con los animales. Protección de los animales. El duelo y el suicidio desde el punto de vista de la moral. Vicios y defectos varios. Virtudes y cualidades varias."
He registrado las arbitrariedades de Wilkins, del desconocido (o apócrifo) enciclopedista chino y del Instituto Bibliográfico de Bruselas; notoriamente no hay clasificación del universo que no sea arbitraria y conjetural. La razón es muy simple: no sabemos qué cosa es el universo. "El mundo - escribe David Hume - es tal vez el bosquejo rudimentario de algún dios infantil, que lo abandonó a medio hacer, avergonzado de su ejecución deficiente; es obra de un dios subalterno, de quien los dioses superiores se burlan; es la confusa producción de una divinidad decrépita y jubilada, que ya se ha muerto" (Dialogues Concerning Natural Religion, V. 1779). Cabe ir más lejos; cabe sospechar que no hay universo en el sentido orgánico, unificador, que tiene esa ambiciosa palabra. Si lo hay, falta conjeturar su propósito; falta conjeturar las palabras, las definiciones, las etimologías, las sinonimias, del secreto diccionario de Dios.
La imposibilidad de penetrar el esquema divino del universo no puede, sin embargo, disuadirnos de planear esquemas humanos, aunque nos conste que éstos son provisorios.

Alegoría de la Caverna

Transcripción del texto de Platón: "República" (Libro VII)
Versión libre a partir de la traducción de Patricio de Azcárate, Ed. Edicomunicación, 1994, págs. 247-250

- Ahora represéntate el estado de la naturaleza humana, con relación a la ciencia y a la ignorancia, según el cuadro que te voy a trazar. Imagina un antro subterráneo, que tenga en toda su longitud una abertura que dé libre paso a la luz, y en esta caverna hombres encadenados desde la infancia, de suerte que no puedan cambiar de lugar ni volver la cabeza a causa de las cadenas que les sujetan las piernas y el cuello, pudiendo solamente ver los objetos que tienen en frente. Detrás de ellos, a cierta distancia y a cierta altura, supóngase un fuego cuyo resplandor les alumbra, y un camino escarpado entre este fuego y los cautivos. Supón a lo largo de este camino un muro, semejante a los tabiques que los titiriteros ponen entre ellos y los espectadores, para ocultarles los resortes y mecanismos con que ellos manejan a sus muñecos.
- Ya me represento todo eso.
- Figúrate personas, que pasan a lo largo del muro, llevando objetos de toda clase, figuras de hombres, de animales, de madera o piedra, de modo que todo esto aparezca sobre el muro. Entre los portadores de todas estas cosas, unos se detienen a conversar y otros pasan sin decir nada.
- ¡Extraños prisioneros y cuadro singular!
- Se parecen, sin embargo, a nosotros. Por lo pronto, ¿crees que puedan ver otra cosa de sí mismos y de los que están a su lado, que las sombras que van a producirse enfrente de ellos en el fondo de la caverna?
- ¿Cómo habrían de poder ver más, si desde su nacimiento están obligados a mantener la cabeza inmóvil?
- Y respecto de los objetos que pasan detrás de ellos, ¿pueden ver otra cosa que las sombras de los mismos?
- No.
- Si pudieran conversar unos con otros, ¿no convendrían en dar a las sombreas que ven, los nombres de las cosas mismas?
- Sin duda.
- Y si en el fondo de su prisión hubiera un eco, que repitiese las palabras de los transeúntes, ¿no se imaginarían oír hablar a las sombras mismas que pasan delante de sus ojos?
- Sí.
- En fin, no creerían que pudiera existir otra realidad que estas mismas sombras.
- Sin duda.
- Mira ahora lo que naturalmente debe suceder a estos hombres, si se les libra de las cadenas y se les cura de su error. Que se libere a uno de estos cautivos, que se le fuerce de repente a levantarse, a volver la cabeza, a marchar y mirar del lado de la luz, hará todas estas cosas con un trabajo increíble; la luz le ofenderá los ojos, y el alucinamiento que habrá de causarle le impedirá distinguir los objetos, cuyas sombras veía antes. ¿Qué crees que respondería si se le dijese que hasta entonces sólo había visto fantasmas y que ahora tenía ante su vista objetos más reales y más aproximados a la verdad? Si enseguida se le muestran las cosas a medida que se vayan presentando, y a fuerza de preguntas se le obliga lo que son, ¿no se le pondrá en el mayor conflicto, y no estará él mismo persuadido de que lo que veía antes era más real que lo que ahora se le muestra?
- Sin duda.
- Y si se le obligase a mirar al fuego, ¿no sentiría molestia en los ojos? ¿No volvería la vista para mirar a las sombras, en las que se fija sin esfuerzo? ¿No creería hallar en éstas más distinción y claridad que en todo lo que ahora se le muestra?
- Seguramente.
- Si después de le saca de la caverna y se le lleva por el sendero áspero y escarpado hasta encontrar la claridad del sol, ¡qué suplico sería para él verse arrastrado de esa manera! ¡Cómo se enfurecería! Y cuando llegara a la luz del sol, deslumbrados sus ojos con tanta claridad, ¿podría ver alguno de estos numerosos objetos que llamamos seres reales?
- De momento no podría.
- Necesitaría indudablemente algún tiempo para acostumbrarse a ello. Lo que distinguiría más fácilmente sería, primero, las sombras; después las imágenes de los hombres y demás objetos reflejados sobre la superficie de las aguas; y por último, los objetos mismos. Luego dirigiría su mirada al cielo, al cual podría mirar más fácilmente durante la noche, a la luz de la luna y de las estrellas, que en pleno día a la luz del sol.
- Sin duda.
- Y al fin podría, no sólo ver la imagen del sol en las aguas y dondequiera que se refleja, sino fijarse en él y contemplarlo allí donde verdaderamente se encuentra.
- Sí.
- Después de esto, comenzando a razonar, llegaría a la conclusión que el sol es el que crea las estaciones y los años, el que gobierna todo el mundo visible, y el que es en cierta manera la causa de todo lo que se veía en la caverna.
- Es evidente que llegaría gradualmente a hacer todas estas reflexiones.
- Si bien en aquel acto recordaba su primera estancia, la idea que allí se tiene de la sabiduría y sus compañeros de esclavitud, ¿no se regocijaría de su mudanza y se compadecería de la desgracia de ellos?
- Seguramente.
- ¿Crees que envidiaría aún los honores, las alabanzas y las recompensas que allí se daban al que más pronto observaba las sombras a su paso, al que con más seguridad recordaba el orden en que marchaban yendo unas delante o detrás de las otras, o que aparecían juntas, y que en este concepto era el más hábil para adivinar su aparición o que tendría envidia a los que en esta prisión eran más poderosos y más honrados? ¿No preferiría, como Aquiles en Homero, pasar la vida al servicio de un pobre labrador y sufrir todas las penurias antes que recobrar sus primer estado y sus primeras ilusiones?
- No dudo que estaría dispuesto a sufrir cuanto se quisiera antes que vivir de esa forma.
- Presta atención a lo que te voy a decir. Si este hombre volviera de nuevo a su prisión para ocupar su antiguo puesto, en este tránsito repentino de la plena luz a la oscuridad, ¿no se encontraría como ciego?
- Sí.
- Y si cuando aún no distingue nada, antes de que pasase todo el tiempo necesario para que sus ojos recobren su antigua aptitud, tuviese precisión de discutir con los otros prisioneros sobre estas sombras, ¿no daría lugar a que éstos se rieran diciendo que por haber salido de la caverna había perdido la vista, y no añadirían además, que sería de parte de ellos una locura el querer abandonar el lugar en que estaban, y que si alguno intentara sacarlos de allí y llevarlos al exterior sería preciso apresarlo y matarlo?
- Sin duda.
- Y bien, mi querido Glaucón, ésta es precisamente la imagen de la condición humana. El antro subterráneo es este mundo visible; el fuego que la ilumina es la luz del sol; el cautivo que sube a la región superior y que la contempla es el alma que se eleva hasta la esfera inteligible. He aquí por lo menos lo que yo pienso, ya que quieres saberlo. Sabe el dios si es conforme con la verdad. En cuanto a mí, lo que me parece sobre el asunto es lo que voy a decirte. En los últimos límites del mundo inteligible está la idea del bien, que se percibe con dificultad; pero una vez percibida no se puede menos que sacar la consecuencia que ella es la causa primera de todo lo que hay de bello y de bueno en el universo; que en este mundo visible ella es la que produce la luz y el astro de donde ésta procede; que en el mundo invisible engendra la verdad y la inteligencia y, en fin, que ha de tener fijos los ojos en esta idea quien quiera conducirse sabiamente en la vida pública y en la privada.

Ideas & Creencias

Estudio y resumen de la obra "Ideas y Creencias" de José Ortega y Gasset. Revista de Occidente, Alianza Editorial. Madrid, 1995.

Capítulo uno: Creer y pensar
I.
Ortega comienza destruyendo la idea que sobre la historia se tenía en general en ese momento: una idea de organización racional. A esta idea opone su tesis sobre la “razón histórica”: la historia tiene un sentido, tiene una organización, pero es propia de esta disciplina, no se relaciona con la razón que se aplica a las ciencias de la naturaleza, puesto que la historia es de los hombres y mujeres, que no son naturaleza, sino historia. Hay que buscar dentro de la vida misma sus propios desenvolvimientos. Algunas de las ideas que prevalecían en la época sobre este tema pueden estar representadas por Oswald Spengler, que escribió una obra denominada La Decadencia de Occidente, donde presenta a las civilizaciones bajo el punto de vista de la historia natural: tienen su primavera, su verano, su otoño y su invierno: del surgimiento vital a la decadencia y muerte.
Es por eso que Ortega dice que creer que si conocemos las ideas de una época, conocemos la época, es una aseveración poco clara: equívoca.

¿Qué es una idea?

Tanto una idea científica como la idea más simple y banal.

Ante todo, la idea se le ocurre a un hombre o es repetición de la idea de otro. Pero en primer lugar, para analizar el tema con claridad, es necesario pensar que antes de que se le ocurra esta idea, el hombre ya estaba allí.
“La idea brota de uno y otro modo, dentro de una vida que preexistía a ella”.
Decir que el hombre ya estaba ahí significa que el mundo con el que nos topamos cuando nacemos, ya está allí, y nuestra interpretación del mundo nos viene dada, por decirlo así, con la leche materna.
Existe el mundo, pero por sí mismo, no nos significa nada. Podemos vivir porque tenemos una especie de idea heredada sobre él. Crecemos y vivimos gracias a estas ideas heredadas, que Ortega llama Creencias.

Estas ideas-creencia (colectivas) se distinguen de las ideas-ocurrencia (individuales).
Las ideas-creencia nos sostienen, hacen posible nuestra vida, nuestra organización mental, por eso en ellas vivimos. Parecen estar ahí ya antes de que nos ocupemos en pensar. En la creencia se está.

Las ideas-ocurrencias son las ideas que se nos ocurren a partir de esta plataforma de creencias. Son ideas que tenemos, o con las que nos topamos. La idea se tiene y se sostiene.

Este problema necesita un análisis porque se trata de dos temas distintos, el de las ideas y el de las creencias, y como en general se las llama con el mismo nombre: ideas, se producen muchas confusiones. Por lo tanto Ortega hace algunas precisiones:

Ideas: designan a todo aquello que en nuestra vida aparece como resultado de nuestra ocupación intelectual.

Creencias: No llegamos a ellas tras una faena de entendimiento, sino que operan ya en nuestro fondo cuando nos ponemos a pensar sobre algo. Por eso, no las formulamos, son la realidad misma. Aludimos a ellas, pero no hacemos disquisiciones sobre ellas. Pero no quisiera que el término creencia en Ortega sea confundido con una creencia religiosa. Aquí el término creencia implica todo aquello, que sin saberlo conscientemente, hace que comprendamos el mundo en el que vivimos. Mientras que, por ejemplo, una teoría científica, por más genial que sea, necesita ser formulada, porque perdura únicamente mientras es pensada. Puede ser rebatida por otra, o, y eso lo veremos más adelante, con el tiempo puede convertirse en una creencia. Piensen en Tolomeo, en Galileo, etc.


Las creencias son aquello con lo que contamos para vivir. Las ideas no son lo más eficiente en nuestra vida, serán lo más consciente, pero lo que verdaderamente incide en nuestro comportamiento es todo aquello con lo que contamos, y de puro contar con ello, no pensamos.


II.
Toda nuestra conducta, incluso la intelectual, depende de cuál sea el sistema de nuestras creencias auténticas. En las creencias vivimos, nos movemos, somos.

Ortega hace este planteo, porque este (lo dice en el año 1940, pero vale perfectamente para nuestros días, en realidad para todo este siglo) es un momento de la historia en el que la vida “intelectual”, las ideas han dejado de tener el valor que han tenido durante casi 1000 años, ésta es una época de azoramiento. Por lo tanto es necesario hacer la distinción entre la vida viviente y la vida intelectual.
Las ideas, no tienen en nuestra vida valor de realidad. Toda nuestra vida intelectual, en realidad, es secundaria a nuestra vida real.
Entonces, cabe la pregunta ¿ Por qué consideramos a algunas ideas como verdaderas y otras como no ciertas? Porque esto depende del rango que ellas ocupen en el concierto total de nuestras ideas. Se trata de un juego de abstracciones.
Otra vez. Vivimos por las creencias, es decir aquello en lo que no pensamos, recuerden el ejemplo de la calle. El mundo de las ideas es abstracto, no nos hacen vivir, (para Ortega vivir es estar viviendo, haciendo, comportándonos). Dentro de ese mundo abstracto de ideas, hay algunas que no se corresponden lógicamente con otras, por eso decimos que no son verdaderas. Por ejemplo: llegamos a casa, encendemos el televisor: contamos con él. No lo pensamos ya. Ahora bien, con lo que no contamos subterráneamente, es con los programas que se emiten. Entonces sobre ellos pensamos y podemos decir que algún programa es más cierto, mejor que otros.
Para llevarlos a un ejemplo (no más serio, porque la televisión es un aspecto muy serio de nuestra vida y de nuestra cultura) pensemos en las revoluciones científicas. Dentro del repertorio de ideas prevalecientes en la época de Einstein “El buen Dios no juega a los dados”. Para la física cuántica, que implica un nuevo repertorio de ideas, la casualidad, lo que ocurre sin que podamos preverlo, es el centro de ese nuevo repertorio de ideas. ( Este tema puede leerse en Heisenberg, Werner, Encuentros y conversaciones con Einstein y Otros Ensayos, Alianza Editorial, Madrid,1979).

Todo esto significa que el hombre ejercita su intelecto sobre materias cuestionables. Las ideas son lo que podemos discutir con otros. Las ideas implican toda una organización, un sistema, pero es un sistema que crea un mundo aparte del mundo real. Y la validez que le otorgamos a una idea, dependerá de su confrontación con otras ideas. Entre la realidad y las ideas hay siempre un abismo. Muchas veces incluso nos resulta muy difícil vivir de acuerdo a las ideas que sostenemos como válidas, es decir no siempre podemos tomarlas completamente en serio, no siempre les entregamos nuestra conducta.

Ejemplo, la creencia en la razón: Por qué nos vacunamos, nos sometemos a operaciones, usamos instrumentos que nos parecen peligrosos. Porque creemos en ellos como productos de la razón. No creemos con fe directa en la vacuna, pero sí creemos en el valor de la razón, como instrumento para preservar otra creencia en la que nos encontramos: en que la vida es valiosa.


Ejemplo: la ciencia y la poesía se asemejan
La ciencia está mucho más cerca de la poesía que de la realidad, su función en el organismo de nuestra vida se parece mucho a la del arte.
En comparación con una novela, la ciencia parece la realidad misma. Pero en comparación con la realidad auténtica, se advierte lo que la ciencia tiene de novela, de fantasía, de construcción mental, de edificio imaginario.


III.
La creencia de que la tierra es firme.

La duda, es un modo de la creencia. También en la duda se está. Pero tiene un carácter terrible. En la duda se está como en un abismo: cayendo. La duda es la negación de la estabilidad. La duda, no se refiere a la duda metódica o intelectual, no la ponemos nosotros. No es una idea. Creemos nuestra duda. Si no fuera así, si dudásemos de nuestra duda, sería ésta inocua.
El mar de dudas como opuesto a la tierra firme (tierra viene de tersa: seca, sólida)
La duda es fluctuación. El dos queda claro en el du de duda.

La duda es ese agujero que se abre entre las creencias. ¿Y cómo lo llenamos? Urgentemente con ideas. Fantaseando, inventando mundos. La idea es imaginación.

Al hombre no les dado ningún mundo ya determinado. Sólo le son dadas las penalidades y las alegrías de su vida. Orientado por ellas, tiene que inventar el mundo. La mayor porción de él la ha heredado de sus mayores y actúa en su vida como sistema de creencias firmes. Pero cada cual tiene que habérselas por su cuenta con todo lo dudoso, con todo lo que es cuestión. A este fin ensaya figuras imaginarias de mundos y de su posible conducta en ellos. Entre ellas una le parece idealmente más firme y a eso llama verdad. Pero conste: lo verdadero y aún lo científicamente verdadero no es sino un caso particular de lo fantástico. Hay fantasías exactas. Más aún: sólo puede ser exacto lo fantástico. No hay modo de entender bien al hombre si no se repara en que la matemática brota de la misma raíz que la poesía, del don imaginativo.

Capitulo dos: Los mundos interiores
I.
Durante los últimos tres siglos se ha creído que la función intelectiva es algo maravilloso. En eso consiste la fe en la razón.
Frente a las guerras, el hambre, la miseria, lo ocurrido en este siglo, vemos que todo esto no condice con la razón. Ahora, la fe en la razón vacila, pero no hemos encontrado un sistema de creencias que la reemplace, es por eso que no podemos vivir ni convivir (es que vivir es convivir). Pero por otra parte, solamente muere una fe en el preciso instante en que nace otra, y como no se ve ningún otro sistema de creencias en el horizonte, Ortega dice que la fe en la razón no ha muerto, sino que sufre una enfermedad.


Volviendo al tema, las ideas son pues las cosas que nosotros de manera consciente construimos, elaboramos, precisamente porque no creemos en ellas. ( pag.42). Las ideas nacen de la duda, tienen un carácter ortopédico. Actúan como una muleta, cuando una creencia se ha roto o se ha debilitado. De acuerdo a lo dicho anteriormente, al caer la fe en la razón o en la religión, surgen todas las ideas de la new age, son ideas, que sirven de muleta.

III.
Entonces, lo que solemos llamar mundo real o “exterior” no es la nuda realidad, sino que ya es una interpretación de esa realidad, por lo tanto es una idea.

Una idea que ya se consolidó en creencia. Creer una idea significa creer que es la realidad, ya no se la ve como una mera idea, sino que ya no se piensa sobre eso.

Mientras se creyó que la Verdad consiste en la adecuación del pensamiento a la realidad y se creyó en las verdades que proponían las ciencias físicas por ejemplo. Pero sabemos, de acuerdo al análisis que estamos haciendo que nunca una idea es igual a la realidad a la que se refiere. El mundo de la física es ordenado, por eso es mundo cosmos (que significa orden), la realidad no la conocemos, pero sí conocemos ese conjunto de ideas que son el mundo en el que habitamos. Tan ordenado como el mundo de la poesía, de la literatura. Como cuando vemos una película, creemos que esa es la realidad. ( Aquí vendría muy bien Platón y la alegoría de la caverna).
Por eso dice Ortega que el triángulo y Hamlet tienen el mismo pedigree. Son hijos de la loca de la casa (la filosofía y la ciencia)– fantasmagorías.

Imagínense un primer hombre: se topa con la realidad. Como a los bebés, ésta le resulta placentera o displacentera. Luego aprende a formarse una imagen de cómo será esto que le causa placer o displacer, porque la primer pregunta que nos hacemos es ¿Qué es esto? Esta realidad primaria no se descubre a sí misma. Hay que descifrarla y para ello, el hombre utiliza la herramienta que según Ortega es la principal: la imaginación. Imagina que el mundo tiene una cierta figura. Lo mismo que hace el novelista con sus personajes. Pero el propósito de una obra literaria o poética o artística es diferente de un mapa, que no es la realidad, pero nos permite tener una guía en un viaje. En realidad lo mismo hace una obra de arte, pero en este segundo aspecto, va nuestra vida o nuestra muerte.

Digamos que el proceso ocurre así: un hombre dice: Si el mundo es como yo lo imagino, (o una porción del mundo, digamos la física), entonces yo tendré que comportarme de tal o cual manera. Vamos a probar si da resultado. Claro que esta prueba es riesgosa. No se trata de que la realidad se ajusta a nuestra imaginación, sino que imaginada una situación, me comporto dentro de esos parámetros y mi comportamiento será acertado si concuerda con el mundo que he creado en primer lugar. Es así, que según Ortega, el hombre está condenado a ser novelista. Es la única posibilidad que tiene para sobrevivir. Por eso lleva ya milenios imaginando mundos, destruyéndolos, cometiendo errores (errores desde el punto de vista de la vida o de la supervivencia), y corrigiéndolos, todo el tiempo. Por eso los errores son lo único que verdaderamente hemos logrado, con la verdad no damos, pero si conservamos los errores y eso es la historia, podremos seguir ensayando, es decir viviendo.
La historia son los errores que hemos cometido. (colectivamente)

IV.
El hombre posee una pluralidad de mundo íntimos, interiores. El mundo real(que no conocemos) nos fuerza a reaccionar con ideas científicas, filosóficas, religiosas, poéticas, y el mundo de la experiencia de la vida (el relato que uno mismo hace sobre su propia vida y que es una especie de plano sobre el cual sigue viviendo)
Por eso emparienta Ortega el mundo científico con el mundo poético: ambos son obra de la imaginación: la ciencia es una fantasía exacta
En estos momentos la articulación de todos estos mundos pone en primer lugar la ciencia. Pero no nos olvidemos que este orden no ha sido siempre el mismo. Ha habido épocas en que lo más próximo a la realidad fue para el hombre la religión y no la ciencia. Hay una época de la historia griega en que la “verdad” es para los helenos Homero; por lo tanto, lo que se suele llamar poesía.(pág. 54).

Todas estas cosas son cosas que el hombre hace: filosofía, poesía, ciencia. Pero ¿ por qué hace esto el hombre? Porque un buen día se encuentra con que está en la duda sobre asuntos que le importan y aspira a estar en lo cierto. Estar en la duda implica que en algún momento se ha caído en ella. El hombre no puede comenzar por dudar.
Quien cree, quien no duda, no moviliza su angustiosa actividad de conocimiento.

La creencia es certidumbre en que nos encontramos sin saber cómo ni por dónde hemos entrado en ella. Toda fe es recibida. Pero por qué fabricamos nuevas ideas una vez que caímos en la duda.

Porque una de las cosas en las que creemos sin duda alguna, es que tenemos las fuerzas para hacer esto.
Tenemos facultades para esto, como tenemos brazos, piernas, etc.
Cada una de estas facultades aparecen en la historia en momentos determinados: Solo desde el siglo V a.C. aparece la filosofía en Grecia. Solo en el siglo XVII aparece la ciencia en Europa.
Pero cuando se estudia historia tradicionalmente, se cree que en todo momento de la historia el hombre ha desarrollado en conjunto todas estas actividades y entonces se produce la confusión: se llama religión a toda creencia en algún dios, y es así como llamamos religión al budismo, a pesar de que no cree en ningún dios. Llamamos conocimiento a cualquier opinión, y llamamos poesía a cualquier obra humana verbal que place.
Esto necesita ser revisado.

jueves, 24 de marzo de 2011

Programa Humanidades - Historia de la Cultura

HUMANIDADES - HISTORIA DE LA CULTURA
Cátedra a cargo de Lic. Regina Steiner
Prof. Adjunta: Sandra Furelos
Prof. Adjunto: Sergio Victorino

Ayudante: Camila Victorino
Curso anual para alumnos de primer año de las carreras de Negocios, Derecho y de Comunicación Multimedial

Objetivos
Comprender la cultura como un lenguaje que se integra en una perspectiva histórica y especialmente el lenguaje de la cultura occidental, presente en el mundo actual de los estudiantes. El trabajo en este curso consistirá en proporcionarles los elementos necesarios para dicha comprensión.

Metodología
Lecturas en clase, discusiones grupales, clases magistrales, utilización de medios audiovisuales y electrónicos, elaboración constante, entre la dictante y los estudiantes, de los diferentes temas abordados.

Evaluaciones 

Se realizará un mínimo de tres exámenes parciales durante el primer cuatrimestre y un trabajo práctico escrito y dos exámenes parciales durante el segundo cuatrimestre. El propósito de estos trabajos y exámenes parciales consiste en realizar un seguimiento permanente de la evolución de los conocimientos y su profundización, además de detectar precozmente problemas en el proceso enseñanza aprendizaje.
Evaluación final
oral en un coloquio personal con cada estudiante.

Programa de estudios
Esta asignatura se dictará a través de tres ejes temáticos que estarán presentes a lo largo del año de estudios:
- Historia de las ideas.
- El sustrato histórico-social.
- Historia de las manifestaciones artísticas.

Unidad 1
- Definición del hombre en términos de cultura.
- Los lenguajes de la cultura.
- Elementos que conforman lo que se denomina como cultura occidental. El legado judeocristiano – el legado grecorromano – el legado germánico.
- Las ideas filosóficas en la antigüedad y su vigencia. El inicio del filosofar: presocráticos – Sócrates y los sofistas.
- Mitos y símbolos: concepto de mito y concepto de símbolo. La naturaleza del lenguaje simbólico. Análisis de mitos que figuran en el texto bíblico y su relación con mitos sumerios y acadios.
- Introducción a las religiones comparadas.
Bibliografía específica
- Ortega y Gasset, Ideas y Creencias.: Capítulo primero.
- Platón, La República: Libro VII.
- Jaime Barylko: La Filosofía – Capítulo 1: Pags. 9 a 54.
- Jorge Luis Borges: Otras Inquisiciones: El idioma analítico de John Wilkins.
- Antonio Machado: Galerías. ¿Y ha de morir contigo el mundo mago?
- John R. Searle: De la construcción de la realidad. Párrafo elegido
- Romero, José Luis: Estudio de la mentalidad burguesa, Capítulo 1.
- Película cinematográfica: Metrópolis – Fritz Lang.
- La Biblia – El Diluvio: Génesis 6,9 a 9,17 – La Torre de Babel: Génesis 11,1-9,
- El poema de Gilgamesh.
- Erich Fromm, El lenguaje olvidado, Capítulo II.
- Mircea Eliade, Lo sagrado y lo profano, Capítulo 1 y 2.

Unidad 2
- El origen de la tragedia. El héroe trágico, concepto.
- Tres poéticas: Platón, Aristóteles, Edgar Allan Poe.
- Lectura, análisis y comprensión de tres tragedias que responden a estéticas y problemas de tres épocas diferentes: Edipo Rey y Antígona de Sófocles – Otelo, Shakespeare – La muerte de un viajante, Arthur Miller.
- La vigencia del problema trágico visto a través de la transposición de estas tragedias a medios cinematográficos. Problemas en la transposición de un sistema al otro: las secuencias, el tiempo, las imágenes.
- El héroe trágico en la visión de Franz Kafka, El proceso, Capítulo IX, el relato Ante la Ley.
- Historia de las ideas: Platón y Aristóteles: dos conceptualizaciones del mundo.
- Historia cultural: Teoría de la mentalidad burguesa, cambios estructurales y respuestas ideológicas, etapas en el desarrollo de la mentalidad burguesa.
Bibliografía específica
- Romero, José Luis, La cultura Occidental, Pag. 7 a 74 Ed. Legasa, Bs. As. 1986.
- Romero, José Luis, Estudio de la mentalidad burguesa, Capítulo II. Alianza Editorial, Bs. As.1996.
- Barylko, Jaime, La filosofía, una invitación a pensar, capítulo II.
- Hauser Arnold, Historia Social de la Literatura y del arte, Tomo I, CapítuloV, puntos 1 y 2.
- Georges Duby: Arte y Sociedad en la Edad Media. Capítulos I y II
- Platón: Apología de Sócrates
- Ión.
- Aristóteles: Poética
- Metafísica: Libro primero, capítulo 1
- Edgar Allan Poe: El cuervo .
- Sófocles: Edipo Rey y Antígona
- Shakespeare: Otelo
- Miller: La muerte de un viajante

Los alumnos en instancia de examen de final deberán elegir dos de los siguientes libros para su lectura y análisis, confeccionando un trabajo práctico: 
- Apología de Sócrates, Platón
- Lo Rojo y lo Negro, Stendhal
- Bartleby, el escribiente, Herman Melville
- La máquina del tiempo, H. G. Wells.
- 1984, George Orwell
- El sonido y la furia, William Faulkner.
- La insoportable levedad del ser, Milan Kundera.
- El juguete rabioso, Roberto Arlt.
- La tregua: Mario Benedetti
- Bestiario, Julio Cortázar
- El extranjero, Albert Camus.

Unidad 3
- Historia de las Ideas: El islam en Europa – La escuela de traductores de Toledo. El camino hacia el individualismo: Descartes, el cogito.
- El iluminismo – El romanticismo. Introducción al existencialismo.
- El sustrato histórico-social: el hombre del renacimiento – El humanismo – La era de las revoluciones: revolución industrial – revolución francesa.
- Manifestaciones artísticas: el arte sacro – el arte profano – el arte como espejo de la naturaleza – Se analizarán desde el punto de vista de la estética y del contexto cultural las siguientes obras entre otras:
Arquitectura: contraste entre El Partenón - la Sainte Chapelle de Paris – El palacio de Versalles. Concepto de orden arquitectónico.
Pintura y escultura: Giotto, Cristo ingresando a Jerusalén; El Bosco, El jardín de las delicias; Botticelli, El nacimiento de Venus; Miguel Angel, La creación; Miguel Angel: los esclavos. Velazquez, Las meninas; Rembrandt, Jesucristo predicando; Bernini, El éxtasis de Santa Teresa.
Literatura: Se leerán extractos de Boccaccio: El decamerón; Pico della Mirándola, Sobre la dignidad del hombre; Shakespeare, Otelo; Moliere, Tartufo; Defoe, Robinson Crusoe; Swift, Los viajes de Gulliver.
Bibliografía específica
- Hobsbawm, Eric: La era de la revolución. Introducción y Capítulo 1.
- Romero, José Luis: Estudio de la mentalidad burguesa, Capítulo III.
- Barylko, Jaime: La filosofía, Capítulo III y Capítulo IV: introducción al existencialismo.
- Gombrich, Ernst, Historia del Arte, Capítulos 9,10,11, 19 y 20
- Le Goff, Jacques: Lo maravilloso y lo cotidiano en el Occidente Medieval. Capítulo 1.
- Georges Duby, Arte y sociedad en la Edad Media, Cap. 1 y 2.
- Berlin Isaiah, The Roots of Romanticism. Cap.1 y 2
- Descartes, René, El discurso del método. ( Selección preparada por la cátedra).
- Maquiavelo, El príncipe (Selección preparada por la cátedra)
- Voltaire, Francois, Cartas filosóficas y otros escritos.(Selección preparada por la cátedra)
Bibliografía complementaria

 - Goethe, Las desventuras del Joven Werther.
- Dickens, Oliverio Twist.
- Whitman, Hojas de hierba.
- Balzac, Papá Goriot.

Unidad 4
- Historia de las ideas: El marxismo - Nietzsche, Freud. – Las heridas narcisistas.
- El existencialismo religioso – El existencialismo ateo - La escuela de Frankfurt – El positivismo lógico – La postmodernidad. ( Se leerá una selección de textos en clase).
El sustrato histórico-social: Segunda revolución industrial – Primer guerra mundial – El socialismo - Holocausto – La guerra fría . La revolución social de 1945 a 1990.
- Manifestaciones artísticas: el arte en busca de sí mismo: la ruptura de los lenguajes artísticos, la ruptura de la imagen y la ruptura del lenguaje, la ausencia del orden arquitectónico, el orden musical subvertido. ¿La cultura de la imagen?
- Se analizarán cada uno de los siguientes artistas y su obra: Picasso – James Joyce – Schoenberg – El arquitecto Wright - (se proveerá de los materiales necesarios en clase) - El fenómeno masivo del Rock y el auge del comic.
Bibliografía específica
- Barylko, Jaime, La Filosofía, Capítulo 4.
- Romero, José Luis, Estudio de la mentalidad burguesa Cap. IV
- Hobsbawm, Eric, Historia del siglo XX, Cap.I,VI,VIII,X
- Janson, Historia del arte, Parte 4.
- Gombrich, Historia del arte,Cap. 26,27,28.
- Marías, Julián, Biografía de la Filosofía, Cap. 5 y 7
- Sarlo, Beatriz, Escenas de la vida posmoderna. Capítulo III.
Películas que se analizarán en clase
- Tiempos Modernos (1936) Charlie Chaplin
- El Ciudadano (1941), Orson Welles
Los alumnos elegirán dos libros entre los siguientes títulos para analizar y confeccionar un trabajo práctico:
- Friedrich Nietzsche, El origen de la tragedia.
- James Joyce: Dublinenses
- Jorge Luis Borges: Ficciones
- Henry James: Los europeos
- Marco Denevi: Enciclopedia secreta de una familia argentina
- Hector Tizón: Reencuentro – antología personal
- José Donoso: Historia personal del Boom
- Ernesto Sábato: Sobre héroes y Tumbas
- Gabriel García Marquez: Cien años de soledad
- Eugene Ionesco: La cantante calva
Las siguientes composiciones musicales serán escuchadas en clase para ilustrar diversos momentos del lenguaje y de la cultura musical:
- La Pasión según San Mateo, Bach
- La Flauta Mágica, Mozart
- Concierto para piano y orquesta No. 5, El emperador, Beethoven
- Quinteto La Trucha, Schubert
- Variaciones sinfónicas, Cesar Frank
- La consagración de la Primavera, Stravinsky.
- Orígenes del Jazz 

 
Bibliografía general

- Barylko, Jaime, La Filosofía, una invitación a pensar. Planeta 1997
- Berlin Isaiah, The Roots of Romanticism, Princeton University Press, 1999
- Bertrand Russel, Religión y ciencia, F.C.E. 1987
- Campbell, Joseph, El poder del mito, Emecé, 1991
- Cremades, Felguera y Turina, Guia para el estudio de la historia del arte, Cátedra, 1992
- Dodds, Los griegos y lo irracional, Alianza Universidad, 1993
- Encyclopaedia Judaica, Keter Publishing, 1972
- Eco Umberto, La definición del arte, Martinez Roca,1970
- Eliade Mircea, Historia de las creencias y de las ideas religiosas, Herder, 1991
- Foucault, Las palabras y las cosas, Siglo XXI, 1996
- Georges Duby, Arte y Sociedad en la Edad Media, Taurus, 1998
- Gombrich, Ernst H., Historia del Arte, Alianza Editorial, Madrid, 1992.
- Hauser Arnold, Historia Social de la Literatura y del arte, Tomo I, II y III Editorial Labor,Colombia, 1994.
- Hobsbawm, Eric: Biblioteca E. J. Hobsbawm de Historia Contemporánea, Cuatro Tomos, Ed. Crítica, Grijalbo, Bs. As.1997
- Janson, H. W. History of Art, Abrams, 1971
- Kermode, Frank, El sentido de un final, Gedisa,1983
- Lyotard, Jean Francois, La Condición Posmoderna, Planeta Agostini, 1997
- Lida de Malkiel, M. R. Introducción al teatro de Sófocles, Paidós studio, 1983
- Marías, Julián, Biografía de la filosofía, Alianza, 1997
- Obra Abierta, Planeta Agostini, 1997
- Ortega y Gasset, José, Ideas y Creencias, Alianza, 1995
- Pirenne Henri, Historia económica y social de la Edad Media, FCE,1966
- Propp, Edipo a la luz del Folklore, Editorial fundamentos,1982
- Romero, José Luis, Estudio de la Mentalidad Burguesa, Alianza, 1996
- La Cultura Occidental, Legasa, 1986
- Sarlo Beatriz, Escenas de la vida posmoderna, Ariel, Espasa Calpe, 1994
- Steiner,George, Lenguaje y Silencio, Gedisa, 1989
- Presencias reales, Editorial Destino , 1994

Los textos de la bibliografía específica y de las fuentes a leer en clase, se hallan a disposición de los alumnos en la Biblioteca.

¡Bienvenidos!

En este sitio especial de Humanidades van a poder encontrar todas las semanas diferentes novedades sobre esta materia.
También queremos proponerles que este sea un medio para comunicarnos y para que todos nuestros estudiantes puedan enviarnos sus dudas, consultas, y también, algún texto o dibujo preferido a : humanidadesmaimonides@gmail.com
Nos sentimos muy contentas de comenzar este año. Estamos seguras de que será un período de enriquecimiento mutuo.
Otra vez, les damos la bienvenida y les deseamos un interesante año de estudios.
Prof. Titular Lic. Regina Steiner
Prof. Adjunta Sandra Furelos
Prof. Sergio Victorino